Plenario de Trabajadoras en la Universidad de Quilmes

Plenario de Trabajadoras en la Universidad de Quilmes
El sábado 22 se realizó un encuentro del Plenario de Trabajadoras de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, en la Universidad de Quilmes. Nos proponíamos debatir el programa que, desde el Plenario de Trabajadoras, llevaremos al XXIV Encuentro Nacional de la Mujer en Tucumán, y la organización práctica para la participación de las compañeras. Concurrieron docentes, trabajadoras textiles, jóvenes estudiantes y compañeras de los barrios. Algunas ya habían estado en otros encuentros, para otras fue la primera vez.
Luego del informe introductorio, a cargo de compañeras del Plenario de Trabajadoras, la primera en tomar la palabra fue una docente de Florencio Varela, que habiendo participado de encuentros anteriores ratificó lo importante de la experiencia porque “los temas del Encuentro los sufrimos a diario”. “Este sistema es muy perverso porque genera en los chicos un atraso en la maduración, por falta de motivación”, dijo, y subrayó que “organizarnos es muy valioso” porque “necesitamos gestar un espacio propio: el Plenario es una herramienta para organizarnos y decir ‘Hasta acá llegaron’”, concluyó.
Su intervención abrió paso a un planteo de las compañeras más jóvenes: la falta de perspectivas para desarrollar un proyecto y el estado de desmoralización que esto genera, donde se cuestiona “para qué estudiar” y “cuál es el proyecto” si no hay laburo ni para las chicas ni para los chicos jóvenes, y muchos quedan fuera del mercado laboral a los 25 años, y ya fueron expulsados de la escuela mucho antes. Esto trajo aparejado un análisis de la situación laboral, el trabajo en negro, los bajos salarios, despidos y suspensiones. Y también de las experiencias de lucha para frenar los embates de las patronales.
Otro debate importante fue sobre la educación sexual y la injerencia de la Iglesia. Las compañeras plantearon que muchos padres en los barrios, por las presiones de la Iglesia, rechazan la educación sexual y consideran que no se debe hablar de sexo. Propusieron que las charlas y cursos sean también para padres.
También discutimos sobre cómo luchar contra la debacle hospitalaria y para garantizar el acceso a la salud, sobre la trata de personas y la explotación de mujeres para prostituirlas, y el problema de la droga en las barriadas, entre varios otros.
Decidimos extender estos plenarios a los distintos barrios de los tres distritos, acercando a las compañeras a tratar estos temas. Algunos ya tienen fecha de realización prevista. En la mayoría de los casos también se votaron actividades prácticas (rifas, bingos, venta de pan casero, empanadas, etc.) para solventar el costo del viaje a Tucumán, en la decisión de que ninguna compañera se pierda el Encuentro porque no le alcanzó para el pasaje.

Norma