viernes, 1 de agosto de 2008

Crece la prostitución infantil

Bajo la proteccíón de la policía, los jueces y gobernantes
Las empresas turísticas y hoteleras han convertido Buenos Aires en un prostíbulo cuyas víctimas principales son miles de criaturas. La ciudad "es una de las nuevas mecas mundiales del turismo sexual infantil con un ‘ejército' de aproximadamente 5.000 niños utilizados como ‘carnada' para visitantes ávidos de aventuras" (Diario Popular, 13/7). El arco va de los 8 a los 17 años, si bien los más buscados son nenas de no más de 8 y varones menores de 12. "Los obligan a prostituirse bandas que ofrecen a los turistas impunidad y seguridad a bajo costo" (Crítica, 13/7).
El informe, de la Policía Federal, advierte que "las cifras negras pueden llegar a triplicar el número" y que las mafias "abastecen el mercado de turismo sexual infantil para hombres de más de 35 años, de alto poder adquisitivo, europeos y norteamericanos, que vienen exclusivamente a eso". La policía relaciona el boom del turismo sexual "con la creciente desaparición de chicos en el conurbano bonaerense". Los casos "crecen y se multiplican como hongos" y con frecuencia "las víctimas terminan golpeadas, violadas, abusadas y hasta torturadas, dado que muchos de los consumidores de sexo con infantes tienen tendencias agresivas y violentas" (Diario Popular, 13/7). Tanta precisión investigativa, sin embargo, no le alcanza a la Federal para capturar ni un solo tratante ni un solo empresario turístico. Elena Semerías, presidenta de la Asociación Ejecutiva de Empresas Turísticas, confirma la explotación de menores en términos bélicos: "La actividad turística genera bonanza pero siempre hay efectos colaterales negativos" (ídem). Ningún juez la invitó a que se explaye.
Además del sector turístico y hotelero, del tráfico para explotación sexual participan empresas de remises y taxis, y "respetables" agencias de viajes. "Son las estructuras utilizadas por los tratantes para vender paquetes turísticos que incluyen explotación sexual de chicos y adolescentes", dice la diputada misionera Lía Bianco (FPV), autora de un proyecto de ley contra el turismo sexual que lleva dos años planchado en el Congreso. "Es analizado con llamativa lentitud por las comisiones de Turismo; Familia, Menores y Adolescentes y Legislación Penal. No hay mucho interés en sacarlo adelante", dice Bianco. ¿Llamativo? En absoluto: el turismo es la tercera fuente de ingreso de divisas del país (La Nación, 4/2) y la primera de la Capital. Entre 2004 y 2007, fueron invertidos cerca de 2.000 millones de dólares en nuevos hoteles, lujosos emprendimientos ubicados extrañamente en zonas aisladas o fronterizas. ¡Están construyendo cinco sólo en los esteros del Iberá! (La Nación, 28/2).
Ese nivel de lucro -obtenido en gran parte sobre el cuerpo violentado de nuestros chicos-- explica que la explotación sexual y la trata de personas inunden el país. Aviones charteados en Estados Unidos --con pasaje exclusivamente masculino-- aterrizan directamente en las sierras de Córdoba, Salta, Misiones, el Litoral y la Patagonia, so capa de cazar y pescar. Pero lo único que vienen a cazar son mujeres y chicos esclavos. ¿Hay alguna duda de que cuentan con el visto bueno de las fuerzas de seguridad, las autoridades aduaneras, provinciales y nacionales? ¿Qué cantidad de dinero de la trata y el turismo sexual ingresará a las arcas negras de la política?
Mientras tanto, cuando denuncian la desaparición de sus hijas, las madres deben escuchar "¿Y qué querés, si no le enseñaste a cerrar las piernas?". O, en el mejor de los casos: "¿Tenían buena relación? ¿Hay problemas en su casa? Paciencia, ya va a volver...". La complicidad policial y judicial es clave para bloquear la denuncia y quebrar -culpabilizándola-- a la familia. Si no lo logran, el juez caratula el caso como fuga, y a otra cosa... La protección va más allá de los traficantes, preserva sobre todo -- como confirma la misma policía--, a poderosos empresarios de hotelería y turismo internacional. El Encuentro de Mujeres en pleno, y no sólo los talleres de trata, debe debatir una línea de intervención capaz de frenar esta barbarie.
Olga Cristóbal
Prensa Obrera 1048

miércoles, 30 de julio de 2008

La educación sexual en manos del clero

La educación sexual en manos del clero
Después de un año y medio de discusiones, el Consejo Federal de Educación aprobó por unanimidad los contenidos de la ley de educación sexual para las escuelas, estatales y privadas, desde el jardín de infantes hasta el superior no universitario (formación docente y escuelas técnicas). En los contenidos que trascendieron no figura la palabra aborto ni homosexualidad.
El Ministerio de Educación estaba obligado a impartir educación sexual desde que, en 2003, se promulgó la ley de Derechos Sexuales y Reproductivos, pero la oposición de la Iglesia Católica demoró la ley de educación sexual hasta 2006. Entonces, el kirchnerismo logró el milagro de que fuera votada por unanimidad. Para eso, el Congreso aprobó una ley vacía, cuyos contenidos y metodología serían decididos por el Ministerio y una comisión de notables en 180 días. Sin embargo, el artículo 5º ya estableció que "cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional, la adaptación de las propuestas a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros". Era la principal demanda del cardenal Bergoglio, porque no sólo le dejaba el control total sobre las escuelas confesionales sino que colocaba a los docentes de la escuela pública a merced del embate de los aparatos clericales.
La comisión de notables (que se tomó 18 meses en vez de 180 días) fue integrada por "especialistas de género" como la psicoanalista Eva Giberti; la académica y ex funcionaria ibarrista Graciela Morgade y Silvina Ramos (Cedes). También por rabinos, evangélicos y dos primeras espadas del Opus Dei, Miryam Andújar y María Inés Franck, del Consudec. Las cristianas sólo justifican el ejercicio de la sexualidad si está destinado a la procreación, y lo consideran un pecado en todo otro caso. El rabino pertenece a un credo que prohíbe tocar por impuras a las mujeres con la regla menstrual. Es-pec-ta-cu-lar. Las "especialistas de género" sólo han ido a lavarle la cara al gobierno.
El ministro Juan Carlos Tedesco dijo que "este acuerdo histórico (...) fija un piso de los conocimientos mínimos". Miente. "Los lineamientos no establecen un mínimo de horas cátedra y menos que menos contenidos particulares y puntuales" (Clarín, 30/5). No sólo eso: según Morgade, con la metodología decidida "se corre el riesgo de que la educación sexual no se termine aplicando" porque hasta 3º año, la educación sexual va a ser "transversal" (estará desperdigada en media docena de materias). En 4º y 5º, cada provincia es libre "de determinar si la convierte en una materia específica o continúa como un eje que atraviesa a las demás". En Salta, Santiago del Estero y Tucumán se imparte religión católica dentro del horario de clases, es posible imaginar el tenor de la enseñanza que les espera a los chicos y adolescentes del NOA, con índices de embarazo infantil y muerte por aborto clandestino que triplican los de otras zonas del país.
La Iglesia, como ante cada capitulación del gobierno, avanza. Su vocero en el diario La Nación, que celebra que "en muchos ítems se advierte una aproximación cuidadosa, como pisando con pies de plomo" se indigna porque se enfatiza "que el preservativo es el ‘único' método existente para prevenir el virus del sida". Propone la abstinencia y la fidelidad y pone como ejemplo a Uganda (La Nación, 2/6), uno de los países donde la homosexualidad se castiga con prisión efectiva y cuyo gobierno excluyó a los homosexuales de la atención médica y entrega de drogas contra VIH-sida (Amnesty International).
De acuerdo con la Ley 26.150, el Ministerio de Educación tiene cuatro años para implementar el Programa Nacional de Educación Sexual en forma "gradual" e integral (Página/12, 4/3). Hasta 2010. Para entonces, si se mantienen los índices oficiales del Ministerio de Salud, habrán parido 6.000 niñas menores de 14 años, otras 24.000 habrán sido hospitalizadas a consecuencia de un aborto clandestino y habrán nacido 200.000 hijos de menores de 20 años, con una proporción de 17 madres pobres por cada una de mayores ingresos. Esas son algunas de las tragedias sociales que ayudaría a prevenir la educación sexual en la enseñanza. El gobierno, una vez más, ha optado por sus pactos con la Iglesia.
Olga Cristóbal
PO1041

El asesinato de Vanessa Martínez

Cómo operan las redes de trata
"Intentamos hablar con el embajador Jorge Yoma, pero jamás nos atendió. La vicecónsul García una vez me preguntó: '¿Y qué quiere que hagamos, que salgamos a buscar a todas las chicas argentinas que se pierden en este país?'", dice Silvana Martínez, la hermana de la chica que murió en manos de las redes de trata en México (Terra magazine, 18/6). Vanesa Martínez, 27, llegó a México en mayo de 2007. Tenía experiencia como actriz porno y una pareja la contrató en Buenos Aires para bailar table dance "en el prestigioso cabaret Royal Club de la capital azteca" (sic, Sur, 15/6). "Prestigio", en este caso, quiere decir prostitución de lujo para jueces, políticos, empresarios, deportistas. En julio, la chica se comunicó con su familia y le dijo que estaba encerrada y pasaba hambre, que tenía que "pagar multas" para que la dejaran volver. La familia denunció ese mismo día su desaparición ante la Cancillería, la embajada argentina en México y la oficina contra la Trata de Personas de la Procuraduría mexicana. El embajador Jorge Yoma y la vicecónsul Mónica García, "ignoraron el desesperado pedido de ayuda".
En abril, los estudiantes reconocieron el cuerpo de la muchacha en la morgue de la Escuela de Medicina, un diario había publicado su foto. "Las autoridades nada hicieron. ¿Por qué nos mintieron? Queremos saber si la tenían encerrada, si la torturaron, si no le daban comida, si estaba enferma. Todo este año supieron que estaba muerta y no nos dijeron nada", dice Silvana.
El caso "podría sacudir la estantería del mercado internacional de la trata, entre otras causa por la indiferencia de las delegaciones diplomáticas de ambos países. Las investigaciones que no habían sido hechas se hicieron de un tirón" (ídem) y llevaron hasta 12 miembros de una red que trafica mujeres desde Buenos Aires hacia México, Colombia y España. Son "policías, agentes de inteligencia, productores de cine pornográfico y operadores financieros destinados al lavado de dinero procedente de esas operaciones ilegales". Una de las más importantes productoras de cine porno argentino es la reclutadora.
Según fuentes judiciales, los mexicanos pagan por cada chica hasta 30.000 dólares al contado para no dejar rastros del dinero. "Los pagos se blanquean luego principalmente en el rubro inmobiliario de alta categoría a través de inversiones que llegan a la Argentina desde paraísos fiscales y contabilizadas de a cientos de miles" (Reforma, 12/6). Las promesas de visa de trabajo y mucho dinero se acaban al llegar: les quitan los documentos, las golpean, las amenazan con dañar a la familia. El costo del alojamiento, pasaje aéreo, comidas y hasta preservativos se convierte en las multas que debía pagar Vanesa (ídem). El circuito "comienza en clubes caros pero termina en tugurios infames".
Un taxista de los que trasladan a las bailarinas del Aeropuerto a la Zona Rosa y de los antros a las casas de huéspedes dijo: "Actualmente estamos invadidos de argentinas, venezolanas y brasileñas; ya no vienen tanto las chicas de Europa del Este". Cada semana, él solo, recoge unas cinco chicas que llegan de Sudamérica (Reforma, 12/6). La vicecónsul, si se lo propusiera, tendría mucho trabajo.
La muerte de Vanesa ejemplifica en toda su crueldad la operatoria de las redes, la complicidad de los funcionarios, el reenvío del dinero de la trata al circuito financiero legal. Delata la impostura de quienes, como Vilma Ibarra, sostienen que la prostitución de lujo es voluntaria. Pero, por sobre todo, pone de manifiesto que la ley kirchnerista contra la trata, en vez de perseguirla, la promueve. Como Vanesa viajó por su voluntad y era mayor de edad, su secuestro no sería un delito porque existió "consentimiento de mayor de edad". Entonces, la máxima pena para los que la llevaron y los "que no la dejaban volver" sería de 3 años y excarcelable. Sólo si alguien probara que fue engañada o secuestrada, sería levemente mayor. ¿Quién podría hacerlo? Sólo las chicas que se encuentran en su misma situación. Pero al precio de su propia vida: la ley no prevé ninguna protección para las denunciantes, por lo tanto las deja a merced de poderosos rufianes, que permanecen todo el proceso en libertad.
Olga Cristóbal
Prensa Obrera 1043

Reenviar Búsqueda. JOHANA ESCOBAR

Johana Escobar, 12 años, desapareció el 16 de julio a las 7 hs en Centenera y Cruz, Capital Federal. Va al Colegio Normal 4 de Caballito. Reenviar a contactos en el país y en el exterior.