martes, 31 de marzo de 2009

3 de abril al Congreso: Contra las redes de trata y prostitución


Abajo la trata de personas
3 de abril: Todos al Congreso

El 3 de abril de 2002, en Tucumán, desapareció Marita Verón, una joven de 23 años. El caso se hizo conocido por la lucha de su madre, Susana Trimarco, por encontrarla. En el curso de esta lucha, Susana liberó a más de 100 mujeres de diferentes prostíbulos del país.
Desde hace dos años, la organización feminista La Casa del Encuentro, el Plenario de Trabajadoras y otras organizaciones manifestamos frente al Congreso Nacional el día 3 de cada mes para denunciar la trata de personas y la esclavitud sexual y laboral.
En la tribuna montada por estas organizaciones estuvieron presentes Susana Trimarco, las madres de otras desaparecidas -como Andrea López (de La Pampa) y la niña Fernanda Aguirre (de Entre Ríos). También estuvieron allí las propias víctimas de la trata, como Mercedes, madre de Osvaldo Raúl Saliwonczyk, "el Boli", desaparecido de la democracia. También estuvieron los familiares y amigos de Otoño Uriarte. En aquella oportunidad una integrante de la delegación que se entrevistó con Aníbal Fernández, maestra de Otoño y compañera del Plenario de Trabajadoras, denunció lo que por entonces era un proyecto de ley "contra la trata" que impulsaban Vilma Ibarra y el propio ministro. El mes pasado estuvo presente la interna del Garrahan en lucha por la aparición de la hija de una de las trabajadoras del hospital.
Desde cada una de esas actividades hemos denunciado la Ley de Trata, que se sancionó en abril de 2008, como una ley que culpabiliza a las víctimas, no desmantela las redes, no incauta los bienes de los tratantes y estipula penas de tres años para quien secuestra personas.
El próximo 3 de abril nos concentramos en el Congreso a las 18 horas para reclamar por la aparición con vida de cientos de mujeres y niños que permanecen secuestrados por las redes de prostitución. Llamamos a los gremios, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos a sumarse.
A siete años de la desaparición de Marita Verón denunciamos al gobierno nacional y a su oposición patronal y decimos: aparición con vida, desmantelamiento de las redes de trata, abajo el negocio de la esclavitud sexual y laboral, cárcel a los tratantes, proxenetas y sus cómplices en el poder policial, político y judicial, y llamamos a levantar la misma tribuna en todas las provincias del país.
Vanina Biasi





Violencia laboral en el 'Programa contra las Violencias'
En la semana en que el Congreso votaba la nueva Ley de violencia de género (ver PO Nº 1.075), Eva Giberti, coordinadora del Programa Víctimas contra las Violencias, informó que en los últimos dos años y medio "se registraron 2.204 casos de violaciones y abusos" (Página/12, 12/3). Lo que olvidó, sin embargo, es que en esa semana los trabajadores y las trabajadoras del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos -el área de la que depende el Programa- fueron reprimidos cuando se movilizaron contra los despidos de contratados y por aumentos de salario. La privación del empleo y el ataque a los ingresos económicos de las trabajadoras son algunas de las violencias descriptas en la "nueva ley". Los despidos también abarcan el área de Giberti: hubo cuatro trabajadores despedidos y varios 'retiros voluntarios'. De este modo, el gobierno se propone combatir la violencia contra las mujeres desmantelando los organismos que deberían ocuparse de hacerlo.
El Programa que coordina Eva Giberti ha recibido, desde hace meses, acusaciones de malos tratos. Los trabajadores denuncian: "En el Programa de Víctimas contra las Violencias, el equipo coordinado por la doctora Eva Giberti y la licenciada Zaida Gatti, se persigue, maltrata y despide sin causa, a los profesionales trabajadores" (www.atejusticia.com.ar).
No será la ley contra la violencia de género la que le impida a Giberti seguir con los despidos y los maltratos, ya que no prevé sanción alguna para quien la viole.
Dos de los objetivos anunciados por Giberti cuando asumió la dirección del Programa contra las Violencias ya se cumplieron: la "creación de una Ley de Violencia familiar" y la de una "Ley de trata de personas". La primera es un saludo a la bandera. La segunda, legaliza la trata de mayores de edad y garantiza la impunidad de traficantes y proxenetas. La reconocida feminista Eva Giberti es promotora de dos leyes (pondría de politicas) que refuerzan la opresión de las mujeres.
Clementina Robles


Las Mirtas y las Sofías
No son las primeras, ¿qué hacemos para que sean las últimas?
El brutal asesinato de Mirta Arias y su hija menor de 6 años, Sofía, por parte de su ex pareja ha conmovido a Córdoba.
Todos y cada uno de los asesinatos a mujeres producidos por sus parejas o ex parejas, todos, tienen un historial -no son hechos súbitos.
Hay una política deliberada de vaciamiento de las entidades creadas para apoyar a las mujeres víctimas de violencia, que además se la entregan a los punteros del gobernante de turno. En su momento, el manejo lo tuvo la ex mujer de De la Sota, Riutort; ahora, se lo pasaron a otra puntera, Ruiz.
La ley de violencia familiar no tiene real aplicación para las mujeres, que terminan siendo persuadidas de "perdonar" y hacer conciliaciones.
La ley sí tiene aplicación cuando se trata de arrancar los niños a las mamás pobres, sin aportar solución real y para engrosar el negocio de la curia y las ONGs que viven de los presupuestos para niños institucionalizados.
No está previsto el control de exclusión del hogar ni castigos para quien la viole. En esa instancia se dan muchos de los crímenes. Estos delitos crecen de manera alarmante en medio de crisis económicas.
Planteamos más claramente que nunca la necesidad de organizar la lucha contra la violencia hacia la mujer y contra el amparo institucional.
Queremos que la justicia y el gobierno dejen de llenarse la boca con los nombres de las Mirtas y las Sofías.
Doris Barjacoba