lunes, 10 de marzo de 2008

¿En qué situación nos encuentra este 8 de marzo?

Día Internacional de la Mujer Trabajadora
¡Aborto seguro legal y gratuito! ¡Basta de trabajo en negro y precario en la mujer! ¡Basta de violencia familiar!
Vanina Biasi
En qué situación nos encuentra este nuevo 8 de Marzo a las mujeres trabajadoras de la Argentina?
La violencia y las muertes de mujeres, a manos de sus parejas o ex parejas, tiene un alcance escandaloso: en la provincia de Buenos Aires se calcula que el 70% de las mujeres asesinadas se encuentran comprendidas en esos casos. Mientras esto ocurre, los medios y funcionarios se esfuerzan por presentar a los homicidios como "crímenes pasionales".
Las mujeres somos mayoría dentro del 60% de trabajadores en negro o super precarizados . Principalmente en cooperativas truchas que nos emplean para realizar tareas de limpieza, en el pescado, en el servicio doméstico, en los talleres textiles, en los call centers, en la venta ambulante y en las reparticiones del Estado nacional, provincial y municipal. El Estado, primer empleador en negro, hace trabajar a personas por 150 pesos. Esa situación laboral sólo es superada por los talleristas que esclavizan inmigrantes, tarea de la que se benefician las grandes empresas, amigas de Macri y de Cristina, como Soho, Chiky, Montagne y tantas otras.
Las condiciones laborales empeoran, con la complicidad de la burocracia sindical alineada con el gobierno y en beneficio de los explotadores. Una gran huelga de más de 100 días, protagonizada por los trabajadores y trabajadoras del Casino Buenos Aires, comenzó con despidos por luchar contra la insalubridad laboral, que, en el "fumadero flotante" de Puerto Madero, produce un aborto cada cuatro embarazos, entre otras enfermedades laborales.
Alrededor de 500 mujeres están desaparecidas, a manos de las redes que trafican personas para el negocio de la prostitución y el trabajo esclavo. Parte de la economía de nuestro país se recuesta en este negocio infame, que constituye a nivel mundial el tercero más redituable, junto al de venta de armas y el narcotráfico. En el Congreso, está pendiente de tratamiento un proyecto fogoneado por Aníbal Fernández, que allana el terreno judicial a los tratantes, funcionarios de migraciones, policías, y tantos otros participantes de ese negocio infame a costa de la mujer.
A partir de todo esto, ¿no está clara la necesidad de organizarnos y combatir la descomposición de un régimen social que, en su derrumbe, golpea con más furia a las mujeres?
La curia o la mujer
El Vaticano ha emprendido una campaña a nivel mundial contra el aborto legal o parcialmente legalizado. En todo el mundo, los gobiernos han decidido alinearse con esta nueva cruzada eclesiástica. Los ataques a legislaciones parcialmente permisivas para ciertos casos de abortos, se están generalizando en Europa y América. En las campañas electorales de Italia y España, la cuestión del aborto se ha colocado en el centro de la escena. Los movimientos feministas de ambos países vuelven a ponerse de pie contra este ataque, y contra las promesas electorales incumplidas de los centroizquierdistas.
En nuestro país el gobierno también ha elegido su vereda, y es la contraria al derecho al aborto.
No hay desaire de Bergoglio o de cualquier otro obispo que los haga retroceder en los gestos "reaccionarios" y antiabortistas que reclama el clero. Antes y después de las elecciones CFK y luego en boca de la ministra Ocaña, el gobierno anticipó en materia de aborto la aplicación abierta y desembozada del programa del Vaticano.
Cristina Kirchner le concede a la Iglesia la criminalización de la práctiva abortiva, incentivando el aumento de muertes, mutilaciones e internaciones registrado en los últimos años. Incluso la OMS le reclama a la Argentina reducir los altísimos índices de muertes de mujeres embarazadas, que en nuestro país supera la media de América Latina. El gobierno agrava la política que lleva a la muerte de no menos de 600 mujeres al año, y que lleva a que casi 70 mil mujeres desfilen por año en los hospitales públicos, a raíz de los abortos espontáneos o mal practicados.
Lo que está en juego, por lo tanto, es la vida de miles de mujeres trabajadoras: defendemos el aborto legal, seguro y gratuito. Denunciamos a la Iglesia Católica, que se opone al aborto legal, a la educación sexual y al uso mismo de anticonceptivos. Una verdadera política criminal.
A 100 años del asesinato de las obreras de la Cotton en Nueva York, que realizaban un paro por jornadas laborales no mayores a 10 horas, por salarios igualitarios con los trabajadores varones y por las condiciones laborales, honremos a las textiles de ayer, como así también a las trabajadoras del Casino y todas las que están en lucha hoy, poniendo en pie en un gran movimiento de lucha por la mujer, independiente del gobierno y de la Iglesia.
Por un 8 de Marzo masivo y unitario que coloque a las mujeres en plano de movilización contra esta barbarie.


Aborto legal, seguro y gratuito.
Separación de la Iglesia del Estado. Basta de financiamiento a la curia y a sus instituciones satélites.
Basta de violencia contra las mujeres.
Aparición con vida de las mujeres desaparecidas en las redes de trata y tráfico de personas.
No a la precarización laboral, basta de patotas y criminalización de las luchas de los trabajadores y las trabajadoras.

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