La mañana del 19 de febrero de
2011, Aylén y Marina volvían de bailar cuando un puntero narco del Partido de
Moreno las atacó con un arma de fuego intentando violarlas. En contra de todo
sano, juicio fueron encarceladas por haberse defendido con un cuchillo, cuando
fueron a denunciar el ataque.
Para Aylen y Marina no se aplicó siquiera el garantismo jurídico, que hubiera debido hacerlas esperar un juicio fuera de la cárcel, al menos. Hace ya más de dos años que están detenidas por haberse defendido de un ataque sexual. La policía les armó una causa y el poder político protegió este proceder.
Denunciamos la complicidad del intendente Mariano Federico Wets, que acompañó con igual descaro los dos gobiernos menemistas, que formó parte del equipo de Duhalde como Ministro de Desarrollo Humano y Trabajo en la provincia de Buenos Aires, que recibió el padrinazgo de Néstor Kirchner (fue diputado provincial entre 2003 y 2005) y que forma parte, aún hoy, del kirchnerismo. Denunciamos su complicidad por haber protegido hasta hoy al atacante, un narco del barrio con claros lazos políticos y policiales.
La legítima defensa con la que actuaron las hermanas se diluye en una carátula falsa de tentativa de homicidio, desconociendo como primer delito el intento de acoso. Mientras tanto, Aylén y Marina son víctimas de la violencia del Servicio Penitenciario que responde nada menos que al sciolista Ricardo Casal, personaje que supo hacer carrera en la policía durante la dictadura militar.
Para Aylen y Marina no se aplicó siquiera el garantismo jurídico, que hubiera debido hacerlas esperar un juicio fuera de la cárcel, al menos. Hace ya más de dos años que están detenidas por haberse defendido de un ataque sexual. La policía les armó una causa y el poder político protegió este proceder.
Denunciamos la complicidad del intendente Mariano Federico Wets, que acompañó con igual descaro los dos gobiernos menemistas, que formó parte del equipo de Duhalde como Ministro de Desarrollo Humano y Trabajo en la provincia de Buenos Aires, que recibió el padrinazgo de Néstor Kirchner (fue diputado provincial entre 2003 y 2005) y que forma parte, aún hoy, del kirchnerismo. Denunciamos su complicidad por haber protegido hasta hoy al atacante, un narco del barrio con claros lazos políticos y policiales.
La legítima defensa con la que actuaron las hermanas se diluye en una carátula falsa de tentativa de homicidio, desconociendo como primer delito el intento de acoso. Mientras tanto, Aylén y Marina son víctimas de la violencia del Servicio Penitenciario que responde nada menos que al sciolista Ricardo Casal, personaje que supo hacer carrera en la policía durante la dictadura militar.
Aylén y Marina están presas por ser mujeres y pobres. El poder judicial y el poder político de Moreno protegen a un narcotraficante y puntero de la zona porque sirve como fuerza de choque. Sobre un escandaloso caso de violación de derechos humanos, una causa armada por la policía de la zona y protegida por el poder político, el Ministerio de Justicia de
Exigimos la liberación de Aylén y Marina, la investigación del acosador y de sus relaciones con la policía bonaerense y con el intendente.
Que las hermanas Jara
sean absueltas de forma inmediata en el juicio oral estipulado para el 18 y 19
de marzo.
Llamamos a construir un amplio comité de apoyo, democrático, para
combatir esta injusticia, unidas frente a los muchos casos de impunidad que
recorren el país.
Organización de Mujeres
PLENARIO DE TRABAJADORAS
en el FRENTE DE IZQUIERDA
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